10 de mayo de 2011

VIOLENCIA EN EL FUTBOL...LA COLUMNA QUE ODIAMOS ESCRIBIR


Una vez más, la violencia vuelve a estar en boca de todos en Argentina. Una vez más es la cancha de Vélez - o para ser mas exactos- la hinchada de Vélez fue protagonista exclusiva de un nuevo episodio de violento que hoy es portada en la mayoría de los medios deportivos.
Nunca importan los rivales ni las circunstancias. Ni tampoco los resultados. La violencia siempre termina volviendo, como un programa instalado que a veces queda minimizado, pero nunca extirpado del todo. Es una cuestión de tiempo. En este caso, el problema se inició casi en el ocaso del encuentro de anoche en el que Vélez, cómodo líder, cómodo vencedor ante Banfield, comenzaba a hacerse de los tres puntos.
Allí la hinchada del equipo de Liniers soltó su euforia lanzando una incontable, incontrolable e interminable cantidad de bengalas. Entre las preguntas sin respuesta (y como tales, generadoras de respuestas fantasma, fantasías y especualciones de todo tipo, donde pareciera que nadie se salva y todo es una enorme cancha embarrada- aún no se explica como llegaron las bengalas hasta allí -si es que realmente hay tantos controles en la entrada al estadio- y como se encontraron todo tipo de artefactos de estruendo. Tras el allanamiento del Comité de Seguridad hasta se encontraron restos de balas de armas de fuego..."No hubo en los últimos partidos. Nosotros no teníamos que hacer ningún festejo. Nos sorprendió y tampoco nos gustó. Puede ser River o puede ser Boca. Hay que ir paso a paso, estas medidas nos desconciertan", dijo Julio Baldomar, vicepresidente del club. 
(*Un dato que no hace más que darle más gravedad: hoy falleció en Buenos Aires, Miguel Ramirez, un hombre de 32 años quien el fin de semana pasado fue alcanzado por una bengala en un recital de rock)
Consecuencia: a. A Vélez le clausuraron el estadio, b. No podrá jugar de local los partidos de la liga nacional, c: Tampoco jugaría de local en los partidos de la Copa Libertadores contra Libertad -podría ser local en la cancha de Boca o en la de River- ¿Serviran estas medidas? ¿Será que la violencia se para con las consecuencias a posteriori? ¿Cuál es la fórmula adecuada para detener la violencia en los estadios argentinos? ¿Por donde pasa la solución? ¿Hay solución?. Vale recordar que fue hace muy poco cuando en las adyacencias de ese mismo estadio de Vélez un hincha de San Lorenzo murió a poco metros de ingresar a, estadio. Los mediáticos hablan de problema social... “chocolate por la noticia”…pero entonces ¿Cómo se combate ese problema social?. Y la peor de todas las preguntas: ¿hay alguien a quien estos episodos le beneficie o estamos todos de acuerdo en que es inaceptable? 

4 de mayo de 2011

¿Y ahora qué, Mourinho ?


Se acabo el póker de clásicos en España. Si bien el saldo es parejito (tanto el Madrid como Barcelona ganaron 1 cada uno y empataron 2), el mejor sabor de boca queda en Cataluña. El Barça está en la final de la Champions y el Real Madrid, una vez más, la verá por televisión. El ultimo clasico fue más jugado en el primer tiempo. Los de Guardiola tuvieron 6 llegadas claras ante un Iker Casillas que volvió a salvar del papelón al Merengue. El capitán del Madrid salvó una y otra vez ante Messi, Pedro y compañía... En el segundo tiempo, el Madrid cambió la actitud pero le faltó bastante fútbol; aunque le sobraron patadas. Los últimos 20 minutos fueron una verdadera cacería a los jugadores Blaugranas por parte de los de Mourinho. El Madrid pegó tanto o más que el agua caída antes y durante el todo partido en la noche barcelonesa. Los merengues totalizaron 31 faltas ... ¡31!; lo que provocó 5 tarjetas amarillas -e inexplicablemente ninguna roja-. De hecho hubieron varios del merengue que jugaron de “prestado”: Lass Diarrá, Ricardo Carvalho, Marcelo, Xavi Alonso debieron haber sido expulsados. Se cansaron de pegarle a un enorme Messi que corrió hasta el último minuto y que -como siempre - fue pesadilla. La sufrieron tambien Piqué, Iniesta y hasta Mascherano. El Barça sigue y va a la final del 28 de mayo en Wembley. El Madrid quedó en el camino. Y no por culpa de ningun árbitro, Míster Mourinho, sino porque en la noche del Camp Nou su equipo - a usted le hablo, Míster- su equipo debió terminar con más de un expulsado. ¿Y ahora? ¿A quien le va a echar la culpa?.